El escándalo de Interbolsa puede dar un giro inesperado
A casi cinco años de explotar en mil pedazos la principal comisionista de bolsa del país y de derrumbarse el holding que la sostenía –situación inédita en el mercado nacional–, las dudas jurídicas sobre la decisión que tomó en su momento la Superintendencia de Sociedades están más vivas que nunca. En manos de la Corte Suprema de Justicia está una acción de tutela que, de ser aceptada, le daría un revolcón al proceso iniciado por las Supersociedades, que habría tomado el camino equivocado para tomar los correctivos de uno de los escándalos financieros más sonados de los últimos años. La acción fue presentada por Gustavo de Greiff, exfiscal general de la Nación, apoderado de Víctor Maldonado, uno de los implicados, y de algunos de sus familiares. El escándalo se dio en momentos en que Interbolsa manejaba el 30 por ciento del movimiento de la Bolsa de Valores de Colombia. Y como holding era inversionista y participaba de la compraventa de acciones a su nombre. Incluso, tres o cua