Yo me llamo Cochise
Cochise, en sus días de gloria. Foto: EL TIEMPO La historia de uno de los símbolos del deporte colombiano está llena de anécdotas. Desde sus inicios como mensajero de droguería hasta los jugos estrafalarios que le preparaba su mamá para ser el mejor. Su emoción por el recibimiento cuando fue campeón del mundo y el drama cuando casi pierde la vida en un accidente. El miércoles 7 de octubre de 1970, Martín Emilio Rodríguez Gutiérrez pasó a la historia del deporte. Pero pocos lo recuerdan con ese nombre. Ese día, Cochise batió el récord mundial de la hora en el velódromo de México. Era su punto más alto en el ciclismo, que empezó a practicar desde cuando era mensajero de una droguería de su Medellín natal. Diez meses y 20 días después de esta hazaña, se coronó campeón mundial de los 4.000 metros persecución individual, en Varese (Italia). Ese 27 de agosto de 1971 fue la cumbre de una carrera de gloria en pista y carretera: en la misma prueba fue bicampeón panamericano, t