Y usted, ¿qué opina?

El programa de Jennifer López y Marc Anthony. En estos tiempos, en los que los realities invaden la televisión  (los hay de todos los sabores, colores, temas, audiencias... buenos, malos, regulares), no podemos pasar la página sin hablar de dos que tienen el mismo tema, pero un tratamiento muy diferente. 'Yo me llamo ', del Canal Caracol, entra en su segunda temporada, con mucha gloria económica y una que otra pena, mantiene en el jurado a Amparo Grisales, Jairo Martínez y Luz Amparo Álvarez. Brevemente podemos decir que es un programa que busca el talento de la imitación, pero explota el morbo de los televidentes. Entre más truculenta sea la historia de los concursantes, mejor. Claro que no tanto como ocurre con el modelo de Factor X, tanto el de los adultos como el de los niños.   Y siempre queda la duda de la querencia o malquerencia del jurado por uno u otro participante. Dirán los defensores del modelo que el melodrama es el postre vendedor y esto es un negocio.  A

Por ahí circula un chiste: "'Doctor, ¿qué hago que me río solo, camino como sonámbulo, he perdido la concentración y ya no converso con nadie?'. Y el médico le responde: bote el BlackBerry". Muy gráfica esa condición de la que tampoco escapamos. Día a día, la tecnología nos aísla del mundo. De la solidaridad por las ideas de los años 60 y 70 pasamos al sonambulismo de estos tiempos. Cómo será el tema de complicado, que el chateo está permitiendo que los fumadores dejen el cigarrillo. O cómo se imaginan a un fumador con las dos manos ocupadas sosteniendo una conversación por chat? Ya algunos especialistas empiezan a preocuparse por lo que pasa con los BB y con aquellos juegos electrónicos que vuelven mudos a los más habladores. Por eso hay que celebrar que Microsoft y Nintendo, entre otros, se hayan inventado juegos que por lo menos permiten el ejercicio e invitan a hacerlo con dos o más participantes. Bien podría decirse que los aguardienteros y los fumadores de

Álvaro González Alzate, el mismo directivo de la Federación Colombiana de Fútbol, que en su oportunidad salió a defender al Bolillo Gómez cuando golpeó a una mujer, ahora con sus posturas retardatarias y medievales sale a despotricar del homosexualismo. "No hay peor enfermedad que el homosexualismo",  dijo. Y se atrevió a plantear que es contagiosa. También se metió con los árbitros, a propósito de la denuncia de un ex juez contra Oscar Julián Ruiz, y aseguró que la condición de homosexual es la que pesa a la hora de ascender a los árbitros. El presidente de la Federación, Luis Bedoya, se limitó a decir que el único vocero de la organización es él y que lo de González Alzate es a título personal. Mal que esto ocurra en pleno siglo XXI. Y peor que el vicepresidente de la Federacíón y hombre fuerte de la división aficionada tenga estas posturas. Será que al interior de la dirigencia del fútbol nacional no hay quién le llame la atención? Dicen que hay quienes quieren sacarlo