Les cierran el cerco a los fumadores
Muchos fumadores, con la excusa de ir dejando el cigarrillo, prefieren comprar de uno en uno. "Si me compro la cajetilla, me la fumo toda", sentencian. Pues desde ayer esa gracia no es posible. La venta callejera o en la tienda dejó de existir por una ley con la que les siguen cerrando el cerco a los fumadores.
Fui fumador muchos años. De los de cajetilla diaria. Pero un dìa, como si me hicieran magia, decidí dejarlo para siempre. Tuve la fortuna de no exponerme a las restricciones que vinieron luego.
No se podía fumar en ciertos sitios. En restaurantes organizaron zona de fumadores. En las oficinas se ingeniaron cabinas para recluirlos allí. Antes algunos se daban el lujo de prender un cigarrillo en los buses o de alimentar a sus bebés mientras lanzaban una larga bocanada.
No se podía fumar en ciertos sitios. En restaurantes organizaron zona de fumadores. En las oficinas se ingeniaron cabinas para recluirlos allí. Antes algunos se daban el lujo de prender un cigarrillo en los buses o de alimentar a sus bebés mientras lanzaban una larga bocanada.
Se empezó a insistir en que el câncer de pulmón no era exclusividad de los que les metían nicotina a su cuerpo, sino que los abstemios tambièn terminaban "pagando el pato". Y les fueron corriendo el límite geográfico y hoy parecen exiliados del humo. Marginados y olorosos se les vé en espacios que solo ocupan ellos con cigarrillo en boca y encendedor en mano.
Y mientras los no fumadores sacan pecho porque la batalla se gana día a dìa, los amigos de la nicotina ven rápidamente como les cierran la puerta. De lo que me salvé... ¿Cómo les parece?
Y mientras los no fumadores sacan pecho porque la batalla se gana día a dìa, los amigos de la nicotina ven rápidamente como les cierran la puerta. De lo que me salvé... ¿Cómo les parece?
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