¿Qué pasa si Slim reparte su fortuna entre los pobres del mundo?

El empresario mexicano Carlos Slim.

Suena a un ejercicio de puro desocupado. A un amigo se le ocurrió echarle mano a la calculadora para soñar un sueño: ¿cuánto de la fortuna de Carlos Slim, calculada en 72.643 millones de dólares, le correpondería a cada pobre del mundo si él decidiera repartirla?

Y el amigo revisó una cifra clave: de los 7.000 millones de habitantes que hay en el planeta, 2.600 millones son pobres. El paso siguiente fue de elemental matemáticas: dividir la fortuna del mexicano entre esos pobres. Oh sorpresa, a cada uno le corresponderían 27,9 millones de dólares. En otras palabras, a precios del devaludo dólar, serían 50.220 millones de pesos para cada haitiano, etíope, iraní, albanés, boliviano, colombiano... que hoy por hoy no se gana siquiera 3.500 pesos al día. Los mismos que no tienen vivienda digna, ni alimentación, ni salud, ni nada de nada.

El acusioso amigo fue más allá en el ejercicio. Hizo otra pregunta: ¿qué pasaría con la economía si ingresaran al consumo esos 2.600 millones de nuevos ricos?

El tema, definitivamente va más allá de Cumbres, en las que siempre los pobres son protagonistas, pero solo reciben como si fueran extras de telenovela.

Lo curioso, es que el ejemplo solo se aplicó con Slim. ¿Qué tal si la operacíón se hace con al menos los 10 primeros del ranking de Forbes?

Muy ocioso mi amigo.  Y más cuando cogió la calculadora y esta le hizo una mala jugada: No son 27,9 millones de dólares. No. Son apenas 27,9 dólares (solo 50.220 pesos). Se le acabaron las pilas a la sumadora y nos ilusionó a todos.

Y algunos saltaron a decir: QUÉ BRUTOS, SÍ VEN QUE LA RIQUEZA NO SE PUEDE REPARTIR TAN FÁCIL.

Hasta luego.