"Lucharé contra la corrupción", Marta Lucía Ramírez

Marta Lucía Ramírez.
Marta Lucía Ramírez tiene sobre sus hombros la responsabilidad de representar al Partido Conservador, una agrupación política de 165 años y 22 presidentes de la República.
Ha sido embajadora en Francia, senadora, ministra de Comercio Exterior y de Defensa. Su principal apuesta es por el respeto de la ley. ADN la entrevistó para esta serie con los candidatos presidenciales.


¿Cuáles son las principales diferencias con los demás candidatos?

Soy una mujer que cree muchísimo en el orden, en la institucionalidad. Casi todas las campañas tienen un modelo de Estado que depende mucho de las personas. Este caudillismo es totalmente inconveniente. Al país le hacen falta instituciones que le den un norte claro y a largo plazo.


En ese imperio de la ley hay dos temas: la impunidad y la corrupción. ¿Cómo va a manejar esos temas?

Soy la única candidata que ha hablado todo el tiempo de lucha contra corrupción. De hecho, nuestro programa de gobierno tiene dos ejes fundamentales: la lucha contra la corrupción y el empoderamiento de la mujer.
Primero que todo hay que luchar contra la corrupción en el sector público, en la clase política, en todo lo que tiene que ver con el manejo de Estado. Pero también generar elementos sociales de lucha contra la corrupción en el sector privado. Buena parte de la corrupción en el sector público está iniciada, estimulada o amparada desde el sector privado. Tenemos que aumentar las penas.
Vamos a crear un bloque de búsqueda contra los corruptos. Vamos a levantar la reserva bancaria para que cualquier contratista del Estado responda por la plata y que los funcionarios entreguen sus declaraciones de renta al entrar y al salir de sus cargos.


Los alcaldes de los municipios pequeños se quejan de que están maniatados porque la legislación casi que parte de la base de que ellos son corruptos.

En los gobiernos locales hay que empoderar más a la ciudadanía para que haya más veeduría, pero también hay que construir capital social, porque en muchos municipios les han dado recursos para los acueductos, no una ni dos sino hasta tres y cuatro veces los dineros para el acueducto y hoy no tienen agua potable. El tema del acueducto, del agua potable, del saneamiento básico es un tema que tiene que garantizar el Estado.


¿Qué va a pasar con el proceso de paz?

Voy a continuar el proceso de negociaciones. Dejé escrito todo el programa de seguridad democrática y allí dije que hay que terminar el conflicto en una mesa de negociación, solo que a diferencia del presidente Santos yo sí les voy a poner límites a las Farc: no pueden seguir reclutando niños, no pueden seguir colocando bombas, no pueden seguir cometiendo atentados terroristas contra la población civil y para ello voy a pedir verificación internacional. Bajo estas condiciones podemos seguir negociando.


Cuando fue ministra de Defensa puso a marchar a los militares. ¿Usted cree que puede poner a marchar al país?

No siento que haya puesto a marchar a los militares. Ellos por naturaleza son disciplinados, son exigentes y están en una de las instituciones que más disciplina requiere. Lo que pasa es que yo también soy una mujer muy disciplinada.


¿Qué hará por las mujeres?

Debemos recordar que 52 por ciento de la población somos mujeres. Hay un informe de la Universidad de Harvard y de la de Berkeley de hace unos meses que dice que Colombia, entre 2009 y 2012, ha tenido un retroceso en el acceso de la mujer a la educación, al trabajo y a los ingresos económicos.
Para mí va a ser una prioridad tener a una mujer capacitada, empoderada, educada para lograr que pueda tener una empresa que pueda ser compatible con su rol de ama de casa. Para que la mujer tenga la oportunidad de tener mayor autonomía económica. Quiero promover que la mujer esté vinculada a la política, a la academia. Por otra parte, hay mujeres mayores que no tienen una pensión y que siempre dependieron de sus maridos. Se quedan sin amparo cuando sus maridos las abandonan. La idea es que la mujer tenga el derecho a la mitad de la pensión del marido. Y que ellas puedan tener así sea media pensión para poder sobrevivir.


La inseguridad es un aspecto preocupante. ¿Cómo ve el accionar de la fuerza pública para contrarrestar eso?

Les voy a exigir mucha más iniciativa, mucha más anticipación. No me pueden venir a decir que sabían dónde estaba la guerrilla, o que en determinados lugares de las ciudades hay unas bandas de atracadores que chuzan a la gente por quitarles los celulares. A mí que no me cuenten lo que todos sabemos. A mí que me anticipen para impedir que eso suceda y todo dentro del respeto a los derechos humanos.


¿Y qué va a hacer con la fuerza pública en el postconflicto?

Hay que mantener la fuerza pública del tamaño que tenemos, aunque hay que hacer una recomposición. Por ejemplo, aumentando la Policía. Debemos tener aquí una gendarmería, que es una especie de Policía Militar, porque cuando no tengamos conflicto se necesitará menos militares. Pero igual se necesita para ocupar el territorio para impedir que haya el florecimiento y el resurgimiento del narcotráfico, de las bacrim y de toda esta gente que intenta tener control de los territorios. Asimismo, no podemos subestimar el riesgo de cualquier tipo de dificultad internacional, con Venezuela o con cualquier otro país.


Ahora que habla de Buenaventura, parece que hasta ahora los candidatos se acordaron del Pacífico…

Por fortuna ese nos es mi caso. Siempre he estado muy atenta a lo que es el Pacífico. Cuando fui ministra de Comercio Exterior ideé una ley para crear unas zonas económicas especiales parecidas a las que funcionan en el sur de China. En esa ley le dimos ese estatus a Buenaventura, a Tumaco, a Cúcuta, a las zonas fronterizas. Lamentablemente esa ley se quedó escrita porque la gente no entendió la importancia que eso tenía. Le vamos a dar prioridad a todo el eje del Pacífico porque vamos a hacer plan estratégico para que el desarrollo venga desde Panamá hasta Tumaco en desarrollo minero, pesquero y maderero.


¿Y el empleo?

El gobierno utiliza las cifras macro para decir que el empleo va bien. Pero todos los trabajadores por contrato deben pagar su seguridad social y aparentemente está ingresando gente a la formalidad. Pero cuando ese contrato se acaba queda otra vez sin empleo en unas graves condiciones de precariedad. El país debe entregarle a la gente empleos de calidad. Aquí se han perdido más de 800 mil empleo por las industrias que se han cerrado, por las industrias que han bajado su producción, sus ventas, sus exportaciones. Un hombre de 48 o 50 años se queda sin empleo y no tiene forma de conseguir uno nuevo. Y en eso el Gobierno no ha hecho nada.


¿Qué les espera a los jóvenes con usted como presidenta?

Dedicarme, primero que todo, a que todos los jóvenes tengan acceso una educación de calidad. Vamos a empeñarnos en mejorar la calidad de la educación primaria y secundaria, a enaltecer a los maestros. Sin embargo, lo más importante es que le vamos a dar gratis educación universitaria a los jóvenes de Sisbén I y II para que tengan movilidad social. Es la única forma de que la gente pobre tenga posibilidades de desarrollo y fortalecer el emprendimiento.


¿Cómo arrebatarles los jóvenes a la delincuencia?

Hay que extender la jornada escolar, con turnos juveniles para que los jóvenes aprendan oficios, tengan espacios de deporte y cultura. Y a los que ya están incluidos en las bandas vamos a brindarles la opción para resocializarlos, para readaptarlos.

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